Tiempo de Adviento
Jue, 01/12/2011 - 13:57
El domingo día 27 comenzamos el Tiempo de Adviento en toda la Iglesia Católica.
Es un tiempo muy especial marcado siempre por la espera activa y la llegada inminente de Aquel que será nuestra alegría y nuestra vida futura; de Aquel a quien amamos y añoramos; de Aquel que nos invita a rehacernos, regenerarnos, reformarnos para parecernos cada vez más a Él. Es un tiempo de reflexión interior, de caminar con una mirada distinta y nueva, buscando horizontes inéditos de luz y vitalidad aún en medio de las tristezas y desgracias cotidianas. Es un tiempo, por qué no, de magia; un tiempo en el que la Gracia de Dios se derrama de forma generosa y espectacular en todo el mundo, empapando nuestras realidades miopes y torpes. Todo lo llena y traspasa.
Para “sintonizar” con este latir tan íntimo abrimos diferentes canales de “escucha” y de “anuncio” de la llegada del Señor: ¡ESCUCHANUNCIA! Es el lema que hemos escogido y que procede, a su vez, del que da sentido este curso 2011-2012: + CON JESÚS: ESCUCHA Y ANUNCIA.
¡ESCUCHANUNCIA! No estés triste. ¡Grítalo con todas tus fuerzas! No hay motivo para la desesperación. Las tinieblas han perdido la batalla. El final será un final feliz porque el propio Dios se ha venido a vivir con y entre nosotros.
ADVIENTO
Tiempo de espera ilusionada,
de energías renovadas,
de miradas cómplices y enamoradas,
de caricias infantiles soñadas,
de gracia divina derramada.
ESCUCHA
¡Se acerca!
Se intuye su presencia.
Es la llegada ansiada,
el encuentro alma/alma,
la fascinación de la magia.
ANUNCIA
Estrena tus palabras.
Déjate asombrar,
renueva tu llamada,
inflámate de la llama,
ésa que brilla al despuntar el alba.