Evitar una actitud obsesiva

No deben confundir el trabajo de apoyo que se les pide que hagan con regularidad, con una conducta obsesiva con respecto al tema del bilingüismo. No se puede perder de vista que uno de los objetivos principales que se persiguen en estos ciclos iniciales de Primaria es desarrollar, por ejemplo, destrezas básicas como la comprensión lectora, el desarrollo progresivo de la expresión oral y la escritura en la lengua materna de los alumnos o el cálculo.

La inclusión en el currículum de algunas materias como Natural Science, Social Science, Physical Education o Arts and Crafts pretenden que el alumno esté más horas de las habituales expuesto y en contacto con la lengua inglesa, para así procurar un mayor conocimiento de esta lengua extranjera, pero no olvidemos que es un “extra”, un añadido que nos brinda la oportunidad de iniciar en un segundo idioma a los niños en una edad idónea, pero que no tiene prioridad sobre el aprendizaje o desarrollo que un niño debe realizar de las materias y conocimientos de su propia lengua.

Una conducta obsesiva con el tema del inglés no es conveniente, ya que, los niños perciben un estrés y una forma de tratar el asunto con la tensión propia de los adultos, y que no tiene nada que ver con el proceso y la manera en la que se aborda el trabajo de la lengua inglesa en el aula. Los niños en estas edades aprenden jugando, divirtiéndose y con un metodología propia para su edad; si nos salimos de ahí estamos potenciando un posible rechazo a todo lo que tenga que ver con el inglés.

Tampoco es conveniente “evaluar a los niños sobre idiomas” permanentemente, porque con esta pretensión nuestra, de que demuestren lo que saben, les podemos causar mucha incomodidad y rechazo al idioma al verse sometidos a la presión de sentirse evaluados. Al evaluar nos centramos en los resultados, ya sean, buenos o malos, y no en lo realmente importante, que es el proceso que hay que seguir para irse familiarizando con la lengua extranjera e ir aprendiéndola poco a poco.

La sensación que debemos procurar en ellos es la de que entienden, interactúan, participan, aprenden, se lo pasan bien, usan la lengua con fines concretos, les gusta y van adquiriendo confianza en ese proceso de aprendizaje.